Dada la probabilidad de que el 84% de la población experimente dolor de espalda a lo largo de su vida, existe una gran demanda de tratamientos para abordar esta afección [1]. Debido a su capacidad para aliviar el dolor de espalda, junto con el dolor de cuello y los dolores de cabeza, el ajuste quiropráctico es una de esas opciones [2]. Generalmente, los procedimientos de ajuste en la espalda consisten en un médico quiropráctico aplicando una fuerza controlada a las articulaciones espinales del paciente, ya sea con sus manos o con un instrumento [2]. Si tiene éxito, el paciente experimentará una disminución o eliminación de la rigidez y el dolor [2]. Hay muchos métodos para realizar un ajuste quiropráctico, incluido el ajuste manual y la mesa caída [2].
El ajuste manual implica que los quiroprácticos utilicen sus manos para aplicar empujes rápidos de baja amplitud en las articulaciones espinales del paciente [3]. Es una de las formas más comunes de ajuste quiropráctico, debido tanto a la familiaridad de la población en general con la técnica como a la tendencia de los médicos a sentirse cómodos administrando el método [3]. El ajuste manual suele ser eficaz para tratar el dolor, el dolor o la rigidez de las articulaciones [3]. Más específicamente, puede ser una técnica ideal para usar cuando otros métodos, como la tecnología láser o infrarroja, no han logrado aliviar las condiciones del paciente [3].
No existe un único candidato ideal para el ajuste quiropráctico manual: cualquier persona que sufra de dolor de espalda, cuello u otro dolor, rigidez o molestias en las articulaciones puede beneficiarse de esta forma de tratamiento [3]. Puede aliviar las subluxaciones causadas por toxinas, traumas o dificultades mentales [3]. En general, el ajuste manual es una técnica quiropráctica muy versátil.
Una forma alternativa de ajuste quiropráctico es el método de la mesa caída. Para los ajustes de la mesa de caída, el quiropráctico utiliza la fuerza de la gravedad, administrada mediante una caída controlada en un segmento de la mesa de tratamiento, para colocar la columna vertebral del paciente en su lugar [4]. Requiere mucha menos fuerza aplicada que otras técnicas de ajuste quiropráctico [1]. La mesa caída ha demostrado su eficacia en el tratamiento de muchas enfermedades de las articulaciones, quizás la más notable de la ciática, sin someter ni al paciente ni al quiropráctico a sesiones de tratamiento particularmente enérgicas [1, 4].
La mesa caída puede ser especialmente beneficiosa para pacientes que están embarazadas, pesan más o experimentan dificultades para moverse [1, 4]. Debido a que los pacientes se acuestan en la camilla durante el tratamiento, no necesitan hacer mucho esfuerzo [1]. Para atender mejor las condiciones de los pacientes, los quiroprácticos deben elegir cuidadosamente una mesa construida por un fabricante de renombre con botones de tensión de fácil acceso, para no golpear las rodillas del paciente [4]. Al elegir la mesa adecuada, los quiroprácticos pueden convertir la técnica de la mesa caída en una opción de tratamiento adecuada para el mayor número de pacientes [4].
Al elegir entre las dos técnicas, hay que tener en cuenta varias consideraciones. Por un lado, el ajuste manual no requiere gastos en instrumentos, mientras que la mesa desplegable puede ser una tecnología costosa [5]. Por el contrario, la mesa de caída requiere un gasto mínimo de energía por parte de los médicos, mientras que el ajuste manual puede hacer que los quiroprácticos experimenten dolor con el tiempo [5]. En términos de eficacia, las técnicas asistidas por instrumentos, como la mesa desplegable, parecen ser al menos tan efectivas como los ajustes manuales [5]. Sin embargo, la mesa de caída puede ser la mejor para pacientes sensibles porque evita colocarlos en las incómodas posiciones de torsión asociadas con el ajuste manual [6].
En última instancia, los quiroprácticos deben considerar los efectos de cada procedimiento en el médico, la capacidad de satisfacer las necesidades del paciente y el impacto económico para elegir entre el ajuste quiropráctico manual o de mesa caída.
References
[1] C. DeBusk, “Drop table treatments found to provide relief for patients with sciatica,” Chiropractic Economics, Updated January 15, 2015. [Online]. Available: https://www.chiroeco.com/drop-table-treatments-found-to-provide-relief-for-patients-with-sciatica/.
[2] Mayo Clinic, “Chiropractic adjustment,” Mayo Clinic, Updated November 26, 2020. [Online]. Available: https://www.mayoclinic.org/tests-procedures/chiropractic-adjustment/about/pac-20393513.
[3] Premier Chiropractic & Wellness, “Manual Adjustments from Chiropractors: What Are They?,” Premier Chiropractic & Wellness, Updated August 1, 2020. [Online]. Available: https://chiropractormhk.com/manual-adjustments/manual-adjustments-from-chiropractors-what-are-they/.
[4] C. DeBusk, “Are chiropractic drop tables safe?,” Chiropractic Economics, Updated July 13, 2018. [Online]. Available: https://www.chiroeco.com/chiropractic-drop-table-safety/.
[5] T. Beyshok, “Chiropractic Adjustments: Pros and cons of manual vs. Instrument-assisted,” Chiropractic Economics, Updated June 2, 2016. [Online]. Available: https://www.chiroeco.com/chiropractic-adjustments/.
[6] R. Grassi, “Chiropractic Subluxations and Adjustments,” Spine Universe, Updated November 11, 2019. [Online]. Available: https://www.spineuniverse.com/treatments/chiropractic/chiropractic-subluxations-adjustments.