Los dolores de cabeza afectan a casi la mitad de todos los adultos en su vida [7]. Los dolores de cabeza por migraña representan el 69% de todos los dolores de cabeza primarios, que son definidos por la Sociedad Internacional del Dolor de Cabeza como dolores de cabeza «en los que el dolor es causado por mecanismos patológicos independientes» [7]. Se estima que el 15% de las personas en todo el mundo tienen una prevalencia de migraña de un año [1,3], lo que la convierte en «decimonoveno (19) entre todas las causas de años que vivieron con discapacidad», según la Organización Mundial de la Salud, y la séptima causa más alta de discapacidad en un estudio realizado por la Carga Mundial de Enfermedades [1].
Unas explicada por Espí-López et al., la migraña se considera un trastorno neurovascular, originado «en las fibras sensoriales que transmiten señales de dolor de los vasos sanguíneos intracraneales y extracraneales» [5]. Los factores que resultan en la migraña en algún momento incluyen «cambios en la presión atmosférica, ingesta de ciertos alimentos, ciertos medicamentos, factores psicológicos, trastornos del sueño, o estrés» [5]. Mientras que se ha demostrado que múltiples medicamentos ayudan a tratar la migraña (por ejemplo, amitriptilina), sus muchos efectos secundarios no deseados (fatiga, mareos, presión arterial baja, depresión y daño renal) [7] «ha llevado a una creciente demanda de tratamientos profilácticos no farmacológicos para reducir la frecuencia de la migraña» [1].
Un enfoque no farmacológico para el tratamiento de la migraña es a través de la atención quiropráctica. De hecho, en un estudio realizado en 2011 por Bryans et al., el dolor de cabeza fue catalogado como la tercera razón más común para los pacientes que buscan atención quiropráctica en América del Norte [3]. Diversos estudios encuentran la terapia de manipulación de la columna vertebral, en la que, «un examinador aplica una fuerza manual a una articulación espinal para mover la articulación cerca de su rango final de movimiento» [8], como ser igualmente eficaz para el tratamiento de la migraña como Amitriptilina, pero sin los efectos secundarios no deseados [2,3,6,7,8]. También se ha demostrado que la descompresión occipital, una técnica quiropráctica que consiste en «utilizar las yemas de los dedos para estirar manualmente los tejidos para espinales en la base del occipucio», también ayuda a controlar el dolor y el malestar de la migraña [6].
Las personas con trastorno de la migraña a menudo muestran deficiencias posturales y se quejan de tensión y dolor en los músculos del cuello asociados con los puntos desencadenantes miofasciales (PGM) [7]. A su vez, los investigadores creen que los MTR contribuyen a la prevalencia de dolores de cabeza por migraña [7]. Los métodos no farmacológicos actuales para mitigar los MTR En pacientes con migraña incluyen terapia con láser, terapias de necesidad (como la acupuntura) y técnicas de tejidos blandos [7,8]. Aunque se ha dicho que las técnicas de tejidos blandos que se centraban en los PGM tratan eficazmente la migraña [7], el estudio realizado por Espí-López et al. vio una mayor eficacia cuando se combinaron con la inhibición suboccipital de los tejidos blandos [5]. Varios estudios también examinan el uso de la terapia osteopática, como el masaje de tejidos blandos de los tejidos para espinales, para el alivio de la migraña [3,6]. Un estudio cita que «el uso de 8 sesiones osteopáticas durante un período de 6 meses redujo significativamente el uso de drogas, dolor y discapacidad» entre los pacientes con migraña [4].
La investigación ha demostrado que las técnicas quiroprácticas de tejidos blandos pueden mejorar la calidad de vida de los pacientes que sufren de migraña y son una alternativa eficaz y segura a la intervención farmacológica. Esta es una vía de investigación prometedora para seguir en el desarrollo de directrices para la prevención y el tratamiento del dolor de cabeza.
Referencias
- Amons, A. L., Castien, R. F., van der Wouden, et al. (2019). Manual Therapy as a Prophylactic Treatment for Migraine: Design of a Randomized Controlled Trial. Trials, 20(1), 1–9. doi:10.1186/s13063-019-3937-8
- Biondi, D. M. (2005). Physical Treatments for Headache: A Structured Review Headache, 6, 738. doi:10.1111/j.1526-4610.2005.05141.x
- Bryans, R., Descarreaux, M., Duranleau, M., et al. (n.d.). (2011). Evidence-Based Guidelines for the Chiropractic Treatment of Adults with Headache. Journal of Manipulative and Physiological Therapeutics, 34(5), 274–289. doi:10.1016/j.jmpt.2011.04.008
- Cerritelli, F., Emanuele, C., Rina, G. L., Gabriella, M., Marcello, D. V., & Luca, M.. (n.d.). Is osteopathic manipulative treatment effective in migraine? International Journal of Osteopathic Medicine, 16(1), e15–e16. doi:10.1016/j.ijosm.2013.01.008
- Espí-López, G.-V., Ruescas-Nicolau, M.-A., Nova-Redondo, C., et al. (2018). Effect of Soft Tissue Techniques on Headache Impact, Disability, and Quality of Life in Migraine Sufferers: A Pilot Study. Journal of Alternative & Complementary Medicine, 24(11), 1099–1107. doi:10.1089/acm.2018.0048
- Keays, A. C., Neher, J. O., & Safranek, S. (2008). Is Osteopathic Manipulation Effective for Headaches? Journal of Family Practice, 57(3), 190–191. PMID:18321458
- Rezaeian, T., Mosallanezhad, Z., Ahmadi, M. et al. (n.d.). The Impact of Soft Tissue Techniques in the Management of Migraine Headache: A Randomized Controlled Trial. Journal of Chiropractic Medicine, 18(4), 243–252. doi:10.1016/j.jcm.2019.12.001
- Smith, M. S., Olivas, J., & Smith, K. (2019). Manipulative Therapies: What Works. American Family Physician, 99(4), 248–252. PMID:30763049