Beneficios de los probióticos

Prebióticos y probióticos son dos componentes relacionados de alimento y nutrición con mayor beneficios para la salud. Probióticos son microorganismos vivos que viven en el intestino y tienen un impacto positivo en la digestión y en otros procesos fisiológicos. Un intestino normal y saludable contiene un gran monto de microbios, en los que la mayoría son beneficiosos —todo junto, se llama microbioma intestinal. Los prebióticos, en contraste, son un concepto relativamente nuevo y son definidos como las substancias que proveen alimento a los probióticos (1,2).

Los supuestos beneficios de prebióticos y probióticos son muy variados, desde la salud digestiva hasta la salud mental. Algunos beneficios son fundados en investigaciones rigurosas, mientras otros, por ahora, solo son basados en pequeños estudios observacionales o relatos anecdóticos. Este artículo se enfocará en probióticos, con un artículo adicional que discute prebióticos.

Los probióticos se pueden encontrar en varios alimentos fermentados como el yogurt, kimchi, kombucha y quesos fermentados. Suplementos probióticos también están ampliamente disponibles. En términos de la salud digestiva, los investigadores han encontrado evidencia que los probióticos pueden ayudar a pacientes que sufren de síndrome de intestino irritable (SII) y diarrea infecciosa o asociada con antibióticos (3-7).

SII es difícil de tratar, ya que la causa de este síndrome no es muy bien entendida. Se ha encontrado que pacientes con SII tienen un perfil de microbioma intestinal diferente, pero no está claro si es una causa o un efecto del síndrome (3,5). Las pruebas experimentales de probióticos han reportado resultados contradictorios, pero una revisión realizada por Moayyedi et al. concluyó que la evidencia general sugiere que los probióticos tienen un beneficio para pacientes que sufren de SII, aunque más investigaciones son necesarias para determinar el mejor tratamiento, dado que hay muchas variedades probióticas y basado en la heterogeneidad de SII (3-5).

La conexión entre los probióticos y la diarrea causada por la disrupción de la microbioma intestinal normal es más intuitivamente clara. Disbiosis, causado por ser infectado por un microorganismo intestinal dañino o por antibióticos que matan ampliamente a los microorganismos intestinales permitiendo que los dañinos proliferen, puede mejorar agregando microbios beneficiosos a su sistema. Los probióticos pueden mejorar la recuperación de la diarrea infecciosa y también puede prevenir diarrea en pacientes que toman antibióticos (3,4,6,7).

Otros supuestos beneficios de probióticos incluyen reducir la intolerancia a la lactosa, mejorar la salud mental, tratar la enfermedad intestinal inflamatoria, reducir el riesgo de cáncer colonrectal, combatir los efectos secundarios de radioterapia y quimioterapia, y mejorar la función inmune

(2-4,8). Sin embargo, la investigación en varias de estas áreas todavía se encuentra en etapas iniciales o no se ha encontrado mucha evidencia. El conocimiento actual está limitado por el hecho que este campo de investigación es relativamente nuevo, muchos estudios existentes no han sido diseñados apropiadamente para sustentar evidencia de alta calidad sobre los beneficios de los probióticos o la falta de, y el microbioma intestinal es un ecosistema extremadamente amplio y complejo (1,3,4).

Los probióticos pueden ser una adición saludable a su plan nutricional. Tienen beneficios conocidos para el sistema digestivo y pueden tener beneficios para otras áreas de la salud también. En particular, investigaciones recientes han encontrado un vínculo entre el intestino y el sistema nervioso, y una pregunta importante en el campo es si los probióticos pueden mejorar la salud neurológica, mental y/o cognitiva (3,4). Personas con preguntas sobre agregar probióticos a su plan nutricional o no, deberán consultar a un profesional capacitado, como a un dietista o quiropráctico con capacitación en nutrición.

Referencias

  1. Mayo Clinic Staff. (2021). “Prebiotics, probiotics and your health.” Mayo Clinic. https://www.mayoclinic.org/prebiotics-probiotics-and-your-health/art-20390058 
  1. Villines, Z. (2018). “What is the difference between prebiotics and probiotics?” Medical News Today. https://www.medicalnewstoday.com/articles/323490 
  1. Sanders, M. E., Guarner, F., Guerrant, R., et al. (2013). An update on the use and investigation of probiotics in health and disease. Gut, 62(5), 787–796. doi:10.1136/gutjnl-2012-302504 
  1. Gareau, M. G., Sherman, P. M., & Walker, W. A. (2010). Probiotics and the gut microbiota in intestinal health and disease. Nature Reviews Gastroenterology & Hepatology, 7(9), 503–514. doi:10.1038/nrgastro.2010.117 
  1. Moayyedi, P., Ford, A. C., Talley, N. J., et al. (2010). The efficacy of probiotics in the treatment of irritable bowel syndrome: a systematic review. Gut, 59, 325-332. doi:10.1136/gut.2008.167270 
  1. Guarino, A., Vecchio, A. L., Canani, R. B. (2009) Probiotics as prevention and treatment for diarrhea. Current Opinion in Gastroenterology, 25(1), 18-23. doi:10.1097/MOG.0b013e32831b4455 
  1. Goldenberg, J. Z., Yap, C., Lytvyn, L., et al. (2017). Probiotics for the prevention of Clostridium difficile‐associated diarrhea in adults and children. Cochrane Database of Systematic Reviews, 12. doi:10.1002/14651858.CD006095.pub4 
  1. Shaukat, A., Levitt, M., Taylor, B. C., et al. (2010). Systematic Review: Effective Management Strategies for Lactose Intolerance. Annals of Internal Medicine, 152(12), 797-803. doi:10.7326/0003-4819-152-12-201006150-00241