Uso del Análisis de la Marcha para Evaluar Anomalías Biomecánicas

Caminar es un movimiento que requiere una coordinación precisa de varios grupos musculoesqueléticos diferentes. Por esta razón, las anomalías en la marcha de un paciente pueden ser muy informativas sobre una serie de problemas diferentes, desde complicaciones del pie diabético hasta lesiones deportivas agudas. El análisis de la marcha es una práctica que se introdujo por primera vez en la década de 1970 y desde entonces se ha utilizado para investigar clínicamente la fuente de afecciones nerviosas, esqueléticas o musculares, así como anomalías biomecánicas en los pies, tobillos, piernas, rodillas, caderas y espalda. Se utiliza como herramienta preventiva y como medida del progreso de los pacientes en tratamiento. 

El análisis de la marcha se puede realizar utilizando una amplia gama de tecnología, y la metodología ha mejorado continuamente a lo largo de los últimos años. El análisis de la pisada se puede realizar utilizando una almohadilla de compresión sensible a la presión, que se utiliza para cuantificar la longitud de la zancada y el ritmo de paso al tiempo que captura las impresiones de las pisadas del paciente. Dicho análisis puede ser muy informativo del equilibrio de un individuo y la consistencia general de su forma de andar. Las mediciones de fuerza y ​​presión se pueden tomar utilizando una pasarela sensible a la presión conectada a una computadora, que luego genera imágenes para visualizar la biomecánica del paciente. La electrónica de escaneo y los sensores 3D también se han utilizado para ayudar a medir los patrones de marcha asimétricos. Sin embargo, la forma más común y rentable de análisis de la marcha consiste en tomar imágenes de video del paciente caminando en varias direcciones y desde diferentes ángulos. El paciente puede caminar sobre una superficie plana o una cinta de correr, donde la inclinación y la velocidad se pueden manipular manualmente, y también se pueden usar sensores de movimiento externos para mediciones cuantitativas. 

Las tendencias específicas en las anomalías de la marcha se han asociado con una serie de afecciones diferentes. Por ejemplo, un estudio encontró que los pacientes que padecían trastornos de la columna vertebral tenían una velocidad de marcha y una longitud de paso significativamente más lentas, así como un mayor ancho de paso, en comparación con los controles. Otro estudio estableció parámetros específicos de la marcha cinemática y cinética para pacientes con mielopatía cervical espondilótica, en el que los autores observaron disminuciones significativas en la flexión de la rodilla durante el swing, el rango de movimiento sagital total de la rodilla y la flexión plantar máxima del tobillo. Raccagni et al. encontraron que el análisis de la marcha podía distinguir con éxito entre la enfermedad de Parkinson idiopática y los trastornos parkinsonianos atípicos, lo que sugiere un alto grado de precisión diagnóstica. 

Estos hallazgos demuestran que el análisis de la marcha proporciona una forma muy matizada de caracterizar las anomalías biomecánicas y puede usarse tanto de manera diagnóstica como como medida de la progresión de la enfermedad o la recuperación. Por lo tanto, es de gran utilidad clínica realizar análisis de la marcha en pacientes con afecciones de la parte inferior del cuerpo y la columna junto con otras pruebas de diagnóstico. 

Referencias 

i. Haddas, R., Ju, K.L., Belanger, T. et al. The use of gait analysis in the assessment of patients afflicted with spinal disorders. European Spine Journal 27, 1712–1723 (2018). https://doi.org/10.1007/s00586-018-5569-1 

ii. Malone, A., Meldrum, D., & Bolger, C. (2012). Gait impairment in cervical spondylotic myelopathy: comparison with age- and gender-matched healthy controls. European Spine Journal 21(12), 2456–2466. https://doi.org/10.1007/s00586-012-2433-6 

iii. Raccagni, C., Gaßner, H., Eschlboeck, S., Boesch, S., Krismer, F., Seppi, K., Poewe, W., Eskofier, B. M., Winkler, J., Wenning, G., & Klucken, J. (2018). Sensor-based gait analysis in atypical parkinsonian disorders. Brain and Behavior 8(6), e00977. https://doi.org/10.1002/brb3.977