El dolor de espalda en niños y adolescentes ocurre con más frecuencia de lo que se pensaba (Bernstein, Haus). La incidencia depende de la edad y la actividad física, pero puede llegar hasta el 24-36% de la población pediátrica (Haus). Si bien el dolor de espalda en adultos se ha estudiado ampliamente, lo que ha llevado a su reconocimiento como una de las principales causas de discapacidad y una gran carga para el sistema de salud, el dolor de espalda en niños ha recibido relativamente menos atención (Bernstein). Los datos actuales sugieren que es más probable que sea causado por una causa subyacente específica e identificable que en los adultos; además, algunas causas de dolor de espalda pediátrico son condiciones graves que requieren un tratamiento rápido (AAOS, Bernstein).
Hay varios problemas mecánicos que pueden surgir de la actividad o los hábitos físicos, que a menudo son agudos y tratables. Haus y Micheli (2012) proponen que las lesiones relacionadas con los deportes contribuyen a la sorprendentemente alta incidencia de dolor de espalda pediátrico. Como suele ser el caso dentro del sistema musculoesquelético, las lesiones agudas o el uso excesivo crónico pueden dañar las articulaciones y causar dolor (AAOS, Haus). La combinación de entrenamiento deportivo intensivo y cambios anatómicos debido al crecimiento puede ejercer una presión excesiva sobre la columna y los músculos de la espalda (Haus). Este tipo de dolor de espalda generalmente se puede controlar con reposo, AINE si es necesario y rehabilitación progresiva (AAOS, Haus).
Una preocupación, especialmente con los niños, es que las mochilas pesadas pueden sobrecargar la espalda. Sin embargo, hay puntos de vista contradictorios: la Academia Estadounidense de Cirujanos Ortopédicos enumera el hecho de llevar una mochila pesada como causa de tensión y desequilibrio muscular, pero un estudio no encontró asociación entre las mochilas pesadas y el dolor de espalda en niños en edad escolar (Haus, AAOS).
También hay una serie de otras afecciones de la columna que pueden causar dolor de espalda en los niños. Si bien un estudio encontró que la tensión o el espasmo lumbar era el diagnóstico más común dado a los adolescentes con dolor lumbar (9 %), los siguientes más comunes eran la escoliosis (5 %), la enfermedad degenerativa del disco (2 %) y la hernia discal (1%) (Yang). La escoliosis puede aumentar el riesgo de otras lesiones de espalda debido a la carga desequilibrada durante los deportes. La enfermedad degenerativa del disco y la hernia de disco son más comunes en los atletas pediátricos que en los no atletas pediátricos; esta población y sus padres/tutores deben ser conscientes de los riesgos y considerar si los casos de dolor de espalda pueden tener una patología subyacente en lugar de ser una lesión aguda (Haus). Otras posibles causas de dolor de espalda pediátrico incluyen espondilólisis (fractura por estrés), espondilolistesis (deslizamiento de disco) y, más raramente, infección o tumor (AAOS, Bernstein, Haus, Yang).
En muchos casos, el dolor de espalda pediátrico se puede tratar de forma conservadora con buenos resultados. Sin embargo, hay factores clave que deberían impulsar la búsqueda de atención urgente: dolor de espalda en niños de 4 años o menos y dolor de espalda con fiebre, pérdida de peso, dolor nocturno o debilidad (AAOS, Berstein, Haus).
El tratamiento para los niños con dolor de espalda varía según los síntomas, el diagnóstico y los factores específicos del individuo. Muchas lesiones y afecciones musculoesqueléticas se pueden controlar con una combinación de descanso, medicamentos antiinflamatorios y fisioterapia. La cirugía puede ser necesaria para algunos casos de fractura de columna, hernia de disco, espondilolistesis progresiva, escoliosis grave y tumor (Berstein, Haus). El manejo quiropráctico también puede ser apropiado: un estudio encontró que el 62 % de un grupo de pacientes pediátricos con dolor lumbar experimentó una disminución clínicamente importante en el dolor informado y el 87 % percibió una mejora clínicamente importante dentro de un curso de tratamiento de 6 semanas. Sin embargo, los pacientes con dolor lumbar crónico tenían menos probabilidades de responder dentro del período de tratamiento (Hayden).
Referencias
American Academy of Orthopaedic Surgeons. (2019). “Back Pain in Children.” OrthoInfo. https://orthoinfo.aaos.org/en/diseases–conditions/back-pain-in-children/
Bernstein, R. M., & Cozen, H. (2007). Evaluation of back pain in children and adolescents. American family physician, 76(11), 1669–1676.
Haus, B. M., & Micheli, L. J. (2012). Back Pain in the Pediatric and Adolescent Athlete. Clinics in Sports Medicine, 31(3), 423–440. doi:10.1016/j.csm.2012.03.011
Hayden, J. A., Mior, S. A., & Verhoef, M. J. (2003). Evaluation of chiropractic management of pediatric patients with low back pain: A prospective cohort study. Journal of Manipulative and Physiological Therapeutics, 26(1), 1–8. doi:10.1067/mmt.2003.11
Yang, S., Werner, B. C., Singla, A., & Abel, M. F. (2017). Low Back Pain in Adolescents. Journal of Pediatric Orthopaedics, 37(5), 344–347. doi:10.1097/bpo.0000000000000653