La tortícolis infantil se manifiesta cuando el músculo esternocleidomastoideo, que conecta el esternón y la clavícula con el cráneo, se acorta como resultado de factores musculoesqueléticos o no musculoesqueléticos 1, ya sea al nacer en forma de tortícolis congénita, o más adelante en el desarrollo en forma de tortícolis adquirida. La incidencia mundial de tortícolis congénita varía del 0,3% al 1,9%, y algunos estudios apuntan a una prevalencia de 1 de cada 250 recién nacidos, lo que representa la tercera anomalía ortopédica congénita más frecuente 2. Un diagnóstico temprano de la tortícolis del recién nacido facilita su rápida corrección no invasiva, como a través de la atención quiropráctica, minimizando cualquier complicación a largo plazo. Con el tratamiento adecuado, el 90% y el 95% de los niños a mejorar durante su primer año de vida, y el 97% de los pacientes mejoran si el tratamiento se inicia antes de los seis meses de edad 3.
Existen varios métodos para tratar la tortícolis congénita. Se recomienda la terapia física y quiropráctica y el reposicionamiento como una opción de tratamiento de primera línea. Dicho tratamiento inicial se centra en el estiramiento de rango pasivo y un seguimiento minucioso del paciente, incluidos los estiramientos de flexión, extensión y rotación lateral manuales. Una buena estabilización y una posición correcta de la mano son fundamentales, aunque los métodos de estiramiento y las posiciones están muy centrados en el paciente 4.
Un estudio de caso de 2015 demostró que el manejo quiropráctico de la tortícolis infantil resolvió por completo la tortícolis y la fijación anormal asociada del ojo derecho 5. El tratamiento quiropráctico consistió en terapia de manipulación de la columna cervical junto con masaje y estiramiento de los músculos del cuello; todos los síntomas se resolvieron en 4 semanas.
Desde entonces, la manipulación quiropráctica bajo anestesia se ha desarrollado como un nuevo método terapéutico. En una serie de casos retrospectiva de 2018, un médico quiropráctico trató a 6 bebés de 4,5 a 15 meses de edad previamente diagnosticados con tortícolis recién nacida, después de no responder a las opciones de terapia conservadora. Los 6 bebés, que se encontró que tenían tortícolis del recién nacido, respondieron bien a la manipulación bajo anestesia 6, experimentando un rango de movimiento cervical significativamente mejorado. La manipulación bajo anestesia puede representar una opción terapéutica para los casos de tortícolis compleja que no responden a otras terapias complementarias.
Más recientemente, un informe de caso de 2020 documentó la resolución completa de la tortícolis congénita de un bebé utilizando un enfoque quiropráctico multidisciplinario. El tratamiento consistió en una manipulación suave de la región espinal atlantoocipitales, terapia de tejidos blandos del músculo esternocleidomastoideo y manipulación craneal junto con una serie de ejercicios en el hogar y una derivación a un fisioterapeuta 7. Desde entonces, una revisión sistemática de 2020 que evaluó la efectividad y la seguridad de las intervenciones conservadoras para la tortícolis en todas las edades, corroboró que las prácticas de estiramiento y reposicionamiento dirigidas por profesionales representaban intervenciones económicas y de bajo riesgo con un enorme potencial para tratar la tortícolis del recién nacido 8. Finalmente, junto con estas intervenciones, tanto la cinta kinesio y la terapia con casco, principalmente para bebés con asimetría moderada a severa y persistente, brindan herramientas adicionales de atención quiropráctica para el tratamiento de la tortícolis del recién nacido 4.
La investigación ha destacado los resultados positivos de un enfoque multidisciplinario para corregir la tortícolis pediátrico. Los padres deben permanecer bien informados sobre la afección y su pronóstico, además de participar de manera proactiva en su manejo. En conjunto, los proveedores de atención médica deben estar al tanto de la asociación entre la tortícolis congénita y su impacto en los hitos del desarrollo motor grueso de un niño. Al final, la terapia rápida y adaptada al paciente de un equipo colaborativo seguirá siendo clave para los resultados clínicos sostenibles 3.
Referencias
1. Haugen, E. B., Benth, J. Š. & Nakstad, B. Manual therapy in infantile torticollis: A randomized, controlled pilot study. Acta Paediatr. Int. J. Paediatr. (2011). doi:10.1111/j.1651-2227.2011.02145.x
2. Congenital torticollis – Physiopedia. Available at: https://www.physio-pedia.com/Congenital_torticollis.
3. Gundrathi, J., Cunha, B. & Mendez, M. D. Congenital Torticollis. Anaesthesia, Pain Intensive Care 20, 376 (2021).
4. Öhman, A. M. The Immediate Effect of Kinesiology Taping on Muscular Imbalance for Infants With Congenital Muscular Torticollis. PM R (2012). doi:10.1016/j.pmrj.2012.04.006
5. Hobaek Siegenthaler, M. Chiropractic management of infantile torticollis with associated abnormal fixation of one eye: A case report. J. Chiropr. Med. (2015). doi:10.1016/j.jcm.2014.12.003
6. Paravicini, I. Manipulation Under Anesthesia in Infants With Arthrogenic Newborn Torticollis: A Retrospective Case Series. J. Chiropr. Med. (2018). doi:10.1016/j.jcm.2018.04.004
7. Lacerte, F. D. D. Positive outcome from a chiropractic multidisciplinary approach for congenital torticollis in an infant three-weeks of age: A case report. J. Clin. Chiropr. Pediatr. (2020).
8. Ellwood, J., Draper-Rodi, J., Carnes, D. & Carnes, D. The effectiveness and safety of conservative interventions for positional plagiocephaly and congenital muscular torticollis: A synthesis of systematic reviews and guidance. Chiropractic and Manual Therapies (2020). doi:10.1186/s12998-020-00321-w